En el laboratorio donde hice el doctorado alguien dijo una vez ‘se me ha caído la médula al suelo’, a lo que alguien contestó ‘pues espero que no sea la tuya’. Esta era la dulce locura que se vivía en el grupo de Redes Corticales, allá por el año 2012.
Pero otra cosa que me quedó grabada con igua...