Podría encarnarme en una especie de ave fénix: el pollo fénix. Este ser mitológico resurge de sus cenizas por cada fracaso, de nivel troglodítico, que supone una paternidad ejecutada de manera dudosa. Pero la épica queda mejor contada a posteriori que lo que en realidad ocurre detrás de la cortina. En realidad, ser padre monoparental es algo que no le recomiendo a nadie.</p><p class="" data-rte-preserve-empty="true" style="white-space:pre-wrap;"></p><...