<p class="" style="white-space:pre-wrap;">Uno de los métodos conocidos de tortura es la privación del sueño. Sus consecuencias las conocemos todos los que somos padres y madres, por ejemplo. Te levantas al día siguiente pensando que nada bueno puede ocurrir ese día, arrastrándote hasta los quehaceres diarios, siendo uno de los mayores despropósitos la posibilidad de encadenar dos o tres noches toreras como esa. </p><p class="" data-rte-preserve-empty="true" style="white-space