"No siento que uso tecnología. No siento que llevo tecnología. Siento que soy tecnología”. Así expresaba Neil Harbisson hace una década, reconocido como el primer cíborg de la humanidad, su relación con su sensor implantado en un hueso de su cráneo. Nació con un defecto en la visión que no le permitía apreciar los colores, y decidió corregir esto mediante una antena implantada en su cabeza, a través de la cual puede recibir frecuencias auditi...